¿Tienes que invitar a tu jefe y compañeros de trabajo a tu boda?
La respuesta es no, pero puede que no sea tan simple.
Muchas de las decisiones de tu boda tomarán una buena parte del tiempo, el pensamiento y el debate. ¡Después de todo, estás eligiendo qué hacer en uno de los días más especiales de tu vida! A lo largo del proceso, descubrirás que algunas decisiones son fáciles de tomar: decisiones como el sabor del pastel de bodas, el cóctel o incluso los platos principales que se deben servir durante la recepción, estos detalles pueden llevarle solo algunas horas. Sin embargo, habrá otras decisiones en las que te encontrarás pensando durante días sin que haya una solución fácil para ti y tu prometido.
Una de esas grandes decisiones puede referirse a la lista de invitados. Decidir a quién invitar puede ser un dolor de cabeza, especialmente si tienes una larga lista de amigos y familiares. Entonces, si estás planeando una boda pequeña o simplemente quieres asegurarte de que las personas a las que invita sean muy importantes para para ti, pueden surgir problemas cuando analices tu situación laboral y empieces a decidir a quién invitar de esa combinación.
¿Tienes que invitar a tu jefe y compañeros de trabajo a tu boda? La respuesta es no. Pero puede que no sea tan simple. ¿Qué sucede si deseas invitar a algunas personas con las que trabajas, pero no a todo tu equipo? ¿Y si solo quieres invitar a tu jefe? O, ¿qué sucede si no deseas invitar a ninguno de ellos, pero sientes que podría ser extraño dejarlos fuera de la lista de invitados? Echa un vistazo a estas cuatro formas de resolver la cuestión de si debes o no invitar a tu equipo de trabajo a tu boda.
- Guárdalos para el final de tu lista
Antes de saltar a tus amigos del trabajo, apunta tu lista completa de invitados a la boda. ¿Cuántas personas hay en esa lista? ¿Cuántas personas quieres en tu boda? Revisa cuántos puestos libres tienes y luego da un vistazo a las personas con las que trabajas. Ya sea que se trate de su jefe, la persona con la que te has sentado al lado o la gente con la que te reúnes durante la jornada laboral, determina cuál de esas personas realmente desea estar allí el día de tu boda.
- Decidir si son amigos fuera del trabajo
Considera a quién quieres invitar a tu boda según a quién consideres un amigo fuera del trabajo. Si hay alguien con quien pasas el tiempo y te imaginas ser amigo por bastante tiempo, invitarlo traerá importancia al día de tu boda.
- Date cuenta de que puedes invitar a algunos y no a todos
El hecho de que trabajes con bastantes personas no significa que tengas que invitarlos a todos a su boda. Puedes invitar a solo cinco personas o solo a una persona. Depende de ti y siempre debe decidirse en función de quién tiene realmente una verdadera conexión contigo y no que te sientas obligado a invitar. Si no hay nadie en el trabajo que realmente quieras, siéntete libre de sacarlos de la lista de invitados.
- Preparación para cómo manejar sus comentarios
Una cosa sobre la que podrías estresarte es cómo reaccionarán cuando no sean invitados a la boda. Asegúrate de tener preparada una respuesta predeterminada para que, si preguntan por qué no fueron invitados, no tropiecen con tus palabras o digas algo que no quieres decir. Simplemente di que mantuviste una pequeña lista de invitados o que solo pudiste invitar a cierta cantidad de personas y que estarías feliz de celebrar este importante hito con tu equipo de trabajo de una manera diferente.
*Brides.com
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